Seguramente conoces las propiedades relajantes de la melisa, en forma de tisanas o en comprimidos acompañada de valeriana u otro tipo de plantas similares. Es precisamente ese poder relajante el que podemos utilizar para ayudarnos a relajar y embellecer nuestro cuerpo. Aquí te damos unas recetas naturales para hacerlo:
– Baño relajante: Necesitas un litro de agua y un puñado de hojas frescas de melisa. Vierte en el agua la melisa. Si quieres aumentar su efecto, puedes machacar las hojas antes de añadirlas. Deja que la mezcla se macere durante dos horas. Después fíltrala y añádela al agua de la bañera. Sumérgete en el agua durante quince minutos y disfruta de la sensación de relax. Este baño es muy recomendable cuando quieras relajarte después de un día muy duro o una jornada estresante de trabajo.
– Aceite relajante para masaje: Necesitarás cinco gotas de ceite de esencia de melisa y una cucharadita de aceite de almendras. Mezlca el aceite de melisa con el del almendra y aplícatelo en las manos. Después, coloca las manos en la zona que quieras relajar o que sufre tensión, como el cuello, los hombros o zonas cansadas como las piernas. Además de la relajación, hidratarás y nutrirás la zona tratada.
– Tónico antiacné: Los ingredientes son una cucharadita de hojas de melisa, una cucharadita de romero, una de salvia, media taza de agua y tres cucharadas de alcohol etílico al 90%. Para elaborarlo, lava las hierbas frescas y ponlas en una fuente. Calienta el agua sin que llegue a hervir y viértelo durante las hojas, dejándolo reposar durante diez minutos. Aunque veas la preparación turbia, no te preocupes, debe verse así. Cuando esté fría, fíltrala, añade el alcohol y mézclalo todo bien. Guárdala en un frasquito en la nevera. Puedes utilizarla como tónico para limpiar el rostro, ya que eliminará las toxinas de la piel y para tratar las zonas con acné.