Aunque es indudable que el láser supuso una revolución en lo que a métodos de depilación se refiere, cuando apareció no todas las mujeres podían utilizarlo, debido a que era necesario tener un tipo específico de piel y de vello para lograr unos resultados satisfactorios y duraderos al depilarse.
En la actualidad, sin embargo, la investigación ha permitido introducir nuevos tipos de láser en la depilación, lo que vuelve este método accesible a muchas más mujeres, permitiéndolas así eliminar el vello de por vida y poder olvidarse de depilarse casi para siempre.
Los láseres que podemos encontrar en la actualidad son los siguientes:
– Láser de Diodo o Lightsheer: Sin duda ha supuesto una revolución dentro de los métodos de depilación láser, pues está especialmente indicado para las mujeres con piel oscura, que antes no podían utilizarlo porque los resultados no eran efectivos. Otra de sus ventajas es que podemos utilizarlo con continuidad, sin poner en peligro nuestra piel con ello.
– Luz pulsada intensa (IPL por sus siglas en inglés): Si nuestra piel tiene un tono poco uniforme, la luz pulsada es una buena opción, ya que es posible, mediante filtros, seleccionar el espectro de luz más adecuado para la piel y el vello de la persona que recibe el tratamiento.
– Láser Alejandrita: También permite tratar fototipos más oscuros de piel, hasta el hasta fototipo IV, aunque no se aconseja utilizarlo para pieles más oscuras ni para la depilación facial. Como ventaja adicional, este láser incorpora un mecanismo refrigerante que hace que la depilación sea menos dolorosa.
– Láser de Diodo: Permite también tratar pieles oscuras (hasta fototipo V) sin causar daño en la epidermis, siempre que el vello de la paciente también sea menos oscuro. Dado que es necesario rasurar la zona antes de utilizarlo, no se aconseja en tratamientos faciales.