El láser ha conquistado a muchas mujeres. Desde que apareció esta revolucionaria tecnología, muchas no quieren buscar otra forma para depilarse. Este nuevo método consigue un resultado definitivo para hacer desaparecer el vello de la piel, aunque no siempre se consigue lo que se desea. La depilación láser lleva funcionando muchos años, pero esta práctica no está exenta de falsos mitos. A continuación te desvelamos algunos de ellos.
Se dice que la depilación láser no es para el verano. No te creas todo lo que se comenta por ahí. Una se puede depilar con láser todo el año, el problema del verano es la piel bronceada. Siempre y cuando se tome el sol con protección factor 50 y se protejan las zonas más sensibles como las axilas, no hay problemas en depilarse con láser en verano.
Rasurar el vello antes
Por Internet también circula la creencia de que después del láser no se puede tomar el sol. Esto también es falso. Sí se puede tomar si proteges la piel con factor 50. Eso sí, en el caso de que ésta esté muy enrojecida, no la expongas al sol durante dos semanas.
¿Hay que dejar que el pelo crezca entre sesión y sesión? Tampoco es cierto. Lo que no debe hacerse es depilar la piel con pinzas o cera dos semanas antes de volver a darse una sesión de láser. Pero sí se debe rasurar la zona a depilar antes de ir a una nueva sesión de láser.
En ocasiones nos preguntamos si este tipo de depilación es dolorosa. No lo es porque suelen incorporar un sistema de frío que adormece la zona a depilar, con lo que no notas nada.
El pelo vuelve a salir con el paso del tiempo. Se trata de una afirmación falsa. En el cuerpo el vello no vuelve a crecer, aunque en la cara sí que podría darse el caso siempre y cuando se produzca un estímulo hormonal.