La corbata se ha convertido en un elemento más de la moda, y también lo ha hecho la forma de anudársela. Hacerse el nudo de corbata no es un acto automático, sino algo que requiere práctica y maña. Existen multitud de nudos diferentes, elegantes y complejos en su elaboración. Aquí te presetamos una lista de los más utilizados:
– Nudo americano o simple: Es el más sencillo y rápido, por lo que es muy utilizado por hombres de negocios, porque combina con todos los tipos de cuellos de camisa.
– Nudo doble simple: Es igual que el anterior con la salvedad de que se añade una vuelta más al enrollar la corbata sobre sí misma, con lo que logramos dar más volumen al nudo. Esto es muy práctico si nuestra corbata es muy estrecha. Es un nudo perfecto para hombres de estatura media o baja.
– Nudo Windsor o inglés: Nació en Inglaterra y su forma es simétrica y triangular, lo que hace que sea complejo de elaborar. Es un nudo bastante voluminoso, por lo que sólo se debe combinar con corbatas largas y estrechas. Si tu corbata es ancha, puedes darle una vuelta menos y convertirlo en un nudo español. Para no maltratar la corbata, procura que el nudo Windsor no quede demasiado tirante.
– Nudo Ascot: Aunque es un clásico fuera de nuestras fronteras, casi no se utiliza en España, ya que su aspecto se parece más a una lazada de pañuelo que a una corbata tradicional. Se suele llevar un poco ahuecado y combinado con prendas de sport.
– Nudo pequeño: Sólo se debe realizar con corbatas anchas. Es muy fácil de realizar. Su única dificultad es que necesita un trenzado de 180 grados sobre la parte ancha tras pasar la prenda por detrás del cuello.