Muchas mujeres tienen lo que se conoce comúnmente como orejas de soplillo. El problema con ellas es que a la hora de peinarse existen ciertas limitaciones sino se quieren enseñar ni llevar peinados en los que de repente aparece o sobresale una parte de la oreja. Pero este problema no es el fin del mundo y con unos pequeños trucos, todo esta solucionado.
Las claves
La elección del peinado que se va a hacer es una de las principales claves porque de él depende directamente que se vayan a ver o bien queden ocultas o disimuladas las orejas. De este modo, todos aquellos estilismos para el cabello que lleven volumen son las mejores opciones y los más grandes aliados que una mujer con este problema puede tener.
De este modo, hay que huir de todos aquellos peinados que son sin volumen y que, además, llevan el pelo extremadamente liso o planchado porque esto hace que se pegue más a la cabeza y que, por lo tanto, las orejas sobresalgan.
En aquellos casos en los que se quiera lucir una coleta o bien un recogido, también hay soluciones. El truco está en dejar siempre unos cuantos mechones sueltos y que sean algo gruesos en los laterales para que quede cubierta la zona de las orejas y no se vean directamente. Además, es mejor estos mechones no sean lisos, sino que introduzcas alguna onda o bien los seques para que tengan volumen y no queden pegados a la cabeza ni a las orejas.
Y, para aquellos casos en los que tienes que llevar un determinado peinado por un look concreto o una ocasión especial y no puedes seguir estos consejos, no te preocupes. La respuesta a estas situaciones viene de la mano de los correctores estéticos con los que se disimula el efecto de forma temporal, ya que llevan dos caras adhesivas de silicona invisible con las que no habrá ni rastro de las orejas de soplillo.