Si este año os vais a casar me puedo imaginar que tendréis la agenda más que llena y que cualquier consejo sobre el peinado que podéis lucir será bienvenido. Es un gran día, irrepetible y, aunque todas las novias están radiantes y preciosas, algunos peinados son más favorecedores que otros.
Recogidos, semirecogidos, lisos u ondulados, trenzas, moños, peinado planos o con volumen… ¿No te decides? ¡No me extraña! Hay tantas posibilidades que, a veces, encontrar el peinado perfecto para tu boda puede convertirse en una odisea.
Elige tu peinado
El peinado que vayas a lucir el día de tu boda depende de muchas cosas pero, sobre todo, del tipo de vestido que vayas a lucir y de tu propio estilo, claro está. Y, otra cosa muy importante, es ser consciente de lo que te queda mejor.
Por ejemplo, si nunca llevas el pelo suelto, no te sueltes la melena porque no te sentirás tu misma o si nunca te haces un moño, no luzcas una torre griega porque no sabrás como llevarla. Lo mejor es seguir tu línea de peinado habitual aunque más delicada y trabajada.
Las mejores propuestas
Una vez tienes claro hacia dónde vas a ir, acota la búsqueda. El semirecogido es una opción perfecta si no tienes claro si te va el suetlo o el recogido. Si tu look es muy romántico, prueba con un moño bajo con algunas ondas sobre el rostro. Si, por el contrario, tu estilo es más naïf, prueba con un recogido desenfadado, con varias trenzas y mechones sueltos.
Un recogido siempre funciona y, un moño alto, bien estirado, es una apuesta segura, con clase y muy apropiada si tu estilo es clásico. Si te va más el rollo moderno, prueba con un look pin-up con la melena medio suelta y un buen tupé. Estarás radiante y muy cool.