Quedan pocos días ya para que acabe al año y hay que tener ya todo listo para el día de Nochevieja, sobre todo, si vas a salir de fiesta o bien la has organizado en casa. Si ya tienes vestido, maquillaje…, pero falta el peinado, aquí van unas propuestas que puedes hacer en casa y en poco tiempo.
Peinados
El peinado de fiesta, aunque sea para celebrar la despedida del año y la llega de uno nuevo, no tiene por qué ser aparatoso. En la sencillez muchas veces está el buen gusto. Además, sencillo no tiene por qué ser sinónimo de soso o de aburrido. Incluso, puedes llevar el mismo peinado que luces los fines de semana, pero añadiéndole un toque diferente.
Una de las versiones más cómodas, si llevas melena, es secarla con ondas que queden deshechas para darle más movimiento y volumen y un aire más actual aportando un estilo hippie o romántico. La puedes llevar con o sin flequillo, lo que puede ayudar a darle un toque nuevo a la imagen, si ya has lucido en más de una ocasión este peinado.
Otra alternativa es hacer un recogido o moño bajo, partiendo de una coleta para luego ir enrollando los mechones alrededor, pudiendo incluso trenzar alguno de ellos para añadir también un aire diferente. La versión más sencilla es enrollar toda la coleta para hacer un moño como si fuera el de una bailarina, pero más bajo.
En esas dos opciones, por ejemplo, para marcar la diferencia y que el peinado sea más festivo puedes ayudarte de horquillas, complemento que vuelve a estar de moda. Opta por las que lleven algún adorno floral o bien detalles de strass o de joya.
Por supuesto, también puedes utilizar diademas, preferentemente las que son más finas o bien las que llevan algún adorno lateral. Como en el caso anterior, se llevan más las de motivos florales y las de aplicaciones de strass, pero todo depende del vestido que te pongas.
Si vas a utilizar este complemento, tienes varias opciones. Por ejemplo, puedes optar por llevar la melena con ondas suelta y colocarla como si fuera una diadema griega alrededor de la cabeza.
Otra alternativa es lucirla como cuando se era pequeña, pero dando volumen a la parte posterior para darle un toque de años 50 y 60, o bien haciendo un recogido o moño bajo y situándola cómo si fuera una tiara. Cualquier opción es muy fácil y seguro que estarás radiante.