Las ojeras son uno de los principales problemas estéticos que restan belleza y esplendor al rostro. El contorno de ojos que sea anteojeras es un buen aliado para combatirlas, aunque a veces es necesario combinar este tratamiento con otros gestos sencillos que deben formar parte del ritual de cuidados básicos para que se disimulen más rápidamente o bien decirles adiós de una manera definitiva, sobre todo, cuando las ojeras se acompañan de bolsas.
Los consejos
Cualquier persona que tenga ojeras debe utilizar una crema específica para el contorno de ojos y que actúe sobre ellas. Para conseguir un mayor efecto con este cosmético, lo más aconsejable es guardarlo en la nevera y aplicarlo en frío tanto por la mañana como por la noche. No obstante, antes de irse a dormir no debe utilizarse si las ojeras se producen por retención de líquidos y van acompañadas de bolsas.
Además, también es de gran utilidad hacer una cena ligera por la noche, que esté compuesta principalmente por verduras y con poca cantidad de sal para evitar retener líquidos y que el aspecto sea más saludable por la mañana.
Y, nada más levantarse, hay que lavarse la cara con agua bien fría para contribuir a activar la circulación sanguínea en la zona, que a veces es una de las causas de la aparición de las ojeras.
Igualmente, realizar ejercicio a primera hora de la mañana, aunque solo sea caminar, es de gran utilidad para activar también el flujo de sangre y ayudar a eliminar los líquidos que hayan podido acumular.
Otro consejo útil es dormir con la cabeza un poco más alta que el resto del cuerpo para evitar también la retención de líquidos en esta zona y levantarse con mejor aspecto. Y, si se necesitan soluciones de emergencia, los efectos más rápidos se consiguen con vendas frías e, incluso, con pequeños trocitos de hielo, aplicadas sobre la zona durante unos segundos. Si no aguantas tanto frío, prueba con unas rodajas de pepino o bolsas de té que ya estén frías.