Parece que la época más apropiada para perfumarse es el verano, cuando el calor hace que los aromas se expandan y se hagan más intensos, mientras que en invierno parece innecesario hacerlo. Sin embargo, no hay nada más seductor que un suave aroma a perfume, del que no deberemos privarnos en ningún momento. Basta con elegir perfumes adecuados para esta época del año.
En invierno deberemos utilizar perfumes con aromas un poco más fuertes porque no se expanden tan fácilmente como en verano y las fragancias son menos intensas cuando la temperatura ambiental es fría. Por ello un perfume como el aroma de almizcle es apropiado para esta época, ya que es un aroma pesado e intenso que en verano sería imposible aplicarnos.
Sin embargo, aunque debas elegir un aroma fuerte, ten cuidado de que no sea demasiado intenso y se trasforme en abrumador para los que te rodea.
Además, dado que en invierno utilizamos mucha más ropa que en invierno, es necesario que nuestro perfume pueda atravesar todas las capas de ropa y expandirse al exterior. Para esto, deberemos aplicarnos el perfume en los puntos del cuerpo donde la sangre está más cercana a la piel, para que de ese modo el aroma pueda expandirse gracias al calor corporal. Por ello deberemos aplicarlo detrás de las orejas, en las axilas, muñecas, interior de los codos, etc.
Las fragancias de los perfumes de invierno nos evocan escenas otoñales, de árboles de hojas doradas, días lluviosos y fríos, por lo que podemos elegir perfumes con estilos leñosos o lluviosos. También podemos elegir, como contrapartida, aquellos perfumes que nos den sensación de calor, de fuego en el hogar. Dado que para cada persona existe una sensación invernal que la hace sentirse bien, lo mejor es que elijas el aroma que te traiga recuerdos más agradables y que se adapte a tu personalidad.