El verano está casi a la vuelta de la esquina, y el buen tiempo invita a pasar más tiempo al sol, ya sea en la ciudad, el campo, la playa o la montaña. Después de los meses de invierno, en los que nuestro cabello ha estado más protegido por sombreros, gorros o pañuelos, es necesario prepararlo de cara a evitar los daños que las largas horas de exposición al sol puedan causarle y así mantener nuestro pelo bonito y saludable durante todo el verano.
Si nuestro cabello es muy seco, el solo lo secará aún más, por lo que es conveniente aplicarle algún tratamiento muy hidratante para evitar que pierda el brillo y que se abran las puntas. Para ello, nada mejor que aplicarle un baño de aceite, ya sea oliva, karité, aguacate o el que prefiramos.
Lo importante es que impregnemos bien todo el cabello, de la raíz a las puntas, dejándolo actuar durante unos quince minutos (mejor si cubrimos el cabello con un film transparente) y aclarándolo bien para eliminar todo resto de aceite. Si nuestro cabello es mixto, aplicaremos el aceite pero sólo en las puntas para evitar un exceso de gasa en el cuero cabelludo.
Es aconsejable también cortarnos la puntas para sanearlas, sobre todo si tenemos el cabello largo y hace tiempo que no lo hemos hecho. De lo contrario, durante el verano se abrirán más y el pelo aparecerá más estropeado.
Si estás pensando en teñirlo, ten en cuenta que los productos químicos del teñido resecan aún más el cabello y el color puede cambiar por efecto de los rayos del sol. Por esto, es aconsejable aplicar semanalmente una mascarilla hidratante y protectora del color, para que se mantenga.