Cuando nos ponemos al sol, solemos protegernos la piel del cuerpo y de la cara, pero muchas veces se nos olvida que también es necesario protegernos los labios de los rayos del sol. Y esta protección no sólo es aconsejable, sino también muy necesaria, ya que la piel que recubre los labios es muy delgada y fina, con lo cual se puede quemar con más facilidad de otros lugares del cuerpo.
Además, no sólo debemos hacerlo para cuidar nuestra salud, sino también para mantener nuestros labios bellos, ya que, debido a largas exposiciones al sol, las fibras de colágeno de la piel de los labios se rompen, haciendo que con el tiempo se vuelvan más finos y pierdan su volumen natural y, con ello, gran parte de su atractivo.
Aunque podemos protegerlos aplicando sobre los labios la crema de protección del rostro, esto no siempre es aconsejable, sobre todo si tenemos la costumbre de humedecernos los labios con la lengua, ingerirla y nos dejará un sabor amargo en la boca.
Lo mejor es utilizar bálsamos labiales que contengan protección solar y de ese modo evitaremos la rotura del colágeno, evitando que se afinen y que envejezcan.
Pintarnos los labios no sólo no protege nuestros labios del sol sino que puede hacer incluso que incida en mayor medida si son brillantes y atraen la luz solar. Si queremos llevar los labios pintados, sobre el lápiz labial deberemos aplicar una capa de bálsamo protector transparente.
La aplicación del bálsamo protector no debemos limitarla a cuando tomemos el sol en la playa o la piscina, sino siempre que realicemos cualquier actividad al aire libre, sobre todo si es en las horas en las que el sol tiene más fuerza. No debemos olvidar beber abundante agua para mantener los labios hidratados a pesar del calor