En las tiendas de cosmética y de productos de maquillaje se pueden encontrar diferentes tipos de labiales. Cada uno de ellos presenta unas particularidades a las que es habitual que no se les preste atención, centrando su elección solo en el color. Sin embargo, tienen especificaciones que conviene conocer porque cada una de ellas se define por sus propiedades como tratamientos para labios, además de embellecerlos. Aquí te contamos todas las características para que hagas una buena elección.
Tipos de labiales
En las tiendas y en cada una de las marcas suele haber diferentes tipos de barras de labios y texturas aunque, en general, pueden concentrarse en tres grupos: en barra, líquido y crema.
El formato de labial en barra es el más clásico o tradicional y también suele ser el favorito de muchas mujeres. Este producto se define por ser muy versátil, puesto que permite que las marcas de cosmética ofrezcan diferentes texturas y acabados, ya sean más brillantes o mates. Entre los beneficios que hay que tener en cuenta figuran su gran poder de hidratación, lo que contribuye a que la boca parezca mucho más jugosa, y su mayor duración, ya que suelen permanecer intactos durante más tiempo.
El labial líquido se define por ser de muy fácil aplicación gracias al pincel que incorporan con el que, en muchas ocasiones, no es necesario ni perfilador al conseguirse una aproximación con más exactitud al contorno de la boca. Normalmente, este tipo de productos suelen aportar más brillo que el resto de tipo de labiales por lo que son idóneos cuando se quiere conseguir unos labios con más volumen.
Y, finalmente, están los labiales en crema, que se encuentran en las típicas paletas con diferentes tonos dentro de una misma gama o bien en pequeños botes que incluyen un solo color. Este producto se tiene que aplicar con pincel, siendo también fáciles de extender. Además, con ellos se consigue una excelente delineación de los labios para que queden muy bien definidos. Sin embargo, suele ser un producto que, en función de las marcas, no tienen tanta duración y requieren retoques. En este caso, el problema se encuentra en que, si es una paleta muy grande, es complicado llevarla siempre en el bolso.