Muchas veces queremos cambiar ligeramente el peinado que llevamos todos los días, aunque no siempre nos atrevemos, sobre todo, con los recogidos porque parece que sean más para la noche o para las fiestas y celebraciones. La verdad es que no es así y hay algunos que se pueden lucir durante el día e, incluso, llevarlos a trabajar. La ventaja es que son muy sencillos de hacer y que los puedes peinar en poco tiempo. Eso sí, tienes que tener el pelo largo.
Los peinados
Uno de ellos permite recogerse el flequillo para tener un toque totalmente diferente. En primer lugar hay que peinar el cabello para que no haya enredos y posteriormente hacer una raya en medio. A continuación, se deben coger los primeros mechones que quedan al lado de los laterales de la cara y que forman parte del flequillo.
Cada uno de estos mechones tienes que girarlos sobre sí mismos, de manera que queden enroscados. Una vez dado este paso, sólo tienes que llevarlos hacia atrás y sujetarlos con horquillas, formando con ellas una X.
Aquí puedes añadir un toque ligero de fantasía o de color si eliges algunos modelos que lleven algo de decoración. Siempre queda mejor porque con las horquillas normales el peinado resulta más soso.
Otra posibilidad, un poco más compleja, es hacer un recogido en el que también el pelo queda girado. En este caso, lo primero que hay que hacer es separar la melena en dos partes, de manera que los mechones caigan sobre la cara.
Luego recoge la parte superior del cabello en una coleta, pero no la pegues mucho a la cabeza porque se necesita un poco de espacio para poder girarla sobre sí misma y que quede enroscada. Puedes girarla de abajo a arriba y de un lado a otro. No se precisan horquillas porque, con el propio giro, el pelo queda sujeto al recogerse con los sucesivos giros. El resto de la melena, queda suelta.