Pocas frutas resultan tan refrescantes e indicadas para el verano como la sandía. Pero además de disfrutar de su sabor y de la hidratación que proporcionan a tu organismo, tu piel también puede beneficiarse de las vitaminas y los antioxidantes contenidos en esta fruta, logrando así un cutis más bonito y rejuvenecido, además de cuidado.
Para ello, te proponemos una serie de mascarillas formuladas a base de sandía que te harán disfrutar tratando tu cutis, especialmente si la utilizas inmediatamente después de sacarla de la nevera:
– En un bol, tritura cinco o seis trozos pequeños de sandía y añade dos cucharadas de agua mineral, mezclándolo todo bien. A continuación, con un algodón aplícate la mascarilla en el cuello y en la cara. Déjala actuar durante 10 minutos y, para terminar, aclárate el rostro con agua tibia, eliminado cualquier resto de fruta que quede sobre la piel.
– Si te has quemado la piel del rostro o el cuello, puedes calmarla aplicando un algodón empapado en zumo de sandía fría. Déjalo actuar durante 15 minutos y después retíralo con agua fría. Notarás cómo la rojez se reduce y el ardor desaparece.
– Mascarilla para pieles maduras: Mezcla una cucharadita de zumo de sandía y una cucharadita de aguacate triturado hasta hacer un puré. Aplica la mezcla sobre el rostro durante veinte minutos y aclárate con agua fría. Tu piel se verá más joven y suave de broma casi instantánea.
– Mascarilla para pieles secas: Prepararla es tan sencillo como mezclar cucharadita de zumo de sandía con otra de miel, hasta lograr una textura adecuada. Aplícala sobre el rostro y el cuello, aclarándola a los quince minutos. De este modo, lograrás hidratar en profundidad la piel.