El retinol es una forma de vitamina A. Se encuentra principalmente en alimentos de origen animal como los huevos, los aceites de pescado y el hígado. La vitamina A o retinol es un nutriente vital, que se requiere para una serie de funciones importantes, entre ellas, el crecimiento del hueso, la producción de hormonas, y el mantenimiento de una visión saludable la piel y el cabello. Puede ser utilizado como tratamiento contra el acné.
El acné es uno de los problemas de la piel más común, especialmente entre los adolescentes. En la mayoría de los casos, el acné es causado por la obstrucción de los poros de la piel, debido al exceso de sebo. Cuando los poros de la piel se obstruyen, las bacterias y la suciedad pueden quedar fácilmente atrapados dentro de los poros, lo que finalmente, causa la infección. El resultado es la inflamación y el enrojecimiento de la zona afectada, que podemos reconocer como el acné o espinilla.
Para aliviar esta condición de la piel, el retinol o vitamina A puede ser utilizado. La membrana externa de nuestra piel tiene ciertos receptores de ácido retinoico, por el cual la vitamina A o retinol puede ser fácilmente absorbido por la piel. El retinol puede ayudar a prevenir la obstrucción de los poros de la piel, estimulando la regeneración de nuevas células de piel.
Promueve la exfoliación de las células muertas de la piel, que a su vez, mantiene los poros libres de obstrucción y prevenir el desarrollo del acné. El retinol es también un poderoso antioxidante que puede proteger las células de la piel de los efectos dañinos de los radicales libres. Los radicales libres oxidan las células cutáneas, y promueven el desarrollo de los signos de envejecimiento como las arrugas y las líneas finas.