Los ojos son una parte muy importante del rostro, además de ser claves en el maquillaje. Sin embargo, muchas veces no se tiene ganas o tiempo en el día a día, o simplemente no se quiere ir excesivamente maquillada. En estos casos y otros parecidos no hay por qué renunciar a ensalzar los ojos y a darle un aire más resplandeciente a nuestra cara. De forma rápida se puede hacer un maquillaje que potencie los rasgos para sacarle el máximo partido a la mirada y sin necesidad de muchos productos. De hecho, solo necesitamos tres: un eyeliner o lápiz de ojos, un iluminador y un rimel.
El maquillaje
De lo que se trata con estos tres productos es simplemente potenciar el atractivo físico y los rasgos que se tienen aprovechando la forma de los ojos de cada persona. De esta manera, para los ojos que son rasgados, hay que utilizar el eyeliner para trazar una línea sobre el párpado superior móvil, potenciando su forma externa con un trazo más largo y ligeramente elevado al final del ojo.
En el caso que la mirada y los ojos parezcan un poco caídos, la solución pasa por marcar con el eyeliner o el lápiz de ojos una línea fina muy cerca de las pestañas del párpado superior móvil, pero con la particularidad de que en esta ocasión hay que comenzar el trazo desde la curvatura del ojo.
Para las mujeres que tengan los ojos pequeños, la clave está en utilizar el eyeliner o el lápiz para trazar una línea muy fina al ras de las pestañas superiores del párpado móvil, pero sin alargar el rabillo. Tiene que terminar justo donde finaliza el ojo.
Y, para aquellos ojos almendrados o redondeados, lo más conveniente es hacer una línea un poco más gruesa al ras de las pestañas del párpado superior móvil siguiendo su forma natural. Queda mejor si se utiliza lápiz en lugar de eyeliner. Aquí tampoco es conveniente alargar el rabillo. Pero si se quiere hacer, tiene que ser muy discreto.
Con estas formas de maquillar, tan solo queda aplicar un poco de iluminador bajo el arco de la ceja para aportar más luz a la mirada y rematar con el toque de rimel, que es imprescindible. Y, de una manera rápida, se ha conseguido ensalzar la mirada.