Tener todos los días el cabello perfecto es algo que nos encantaría, pero resulta casi imposible de lograr. La humedad del ambiente, la contaminación, el sol o la falta de sueño y una alimentación deficiente hacen que nuestro cabello se reseque, se debilite o pierda su forma. Sin embargo, no debemos desesperarnos, ya que existen soluciones sencillas para esos problemas del cabello que nos surgen cada día:
Si tu cabello ha perdido el brillo, cualquiera que sea la causa, está necesitando hidratación. Por ello, debes nutrirlo con mascarillas que sean ricas en vitaminas A, C y, una vez a la semana, nutrirlo con productos que contengan aceites esenciales. Para una solución inmediata, lo mejore s aplicar un spray fortalecedor del brillo, que hará que tu pelo lo recupere en pocos minutos. También puedes utilizar sérums abrillantadores del cabello. Elige el adecuado para tu tipo de pelo y utilízalo cuando quieras recuperar el brillo.
Si tienes el pelo muy graso, tardará poco en presentar un aspecto sucio y desaliñado. No es aconsejable volver a lavarlo, porque los lavados frecuentes estimulan aún más la producción de grasa.
Para evitar esto y que nuestro cabello permanezca limpio, podemos aplicar un poquito de polvos de talco o de maicena sobre el cabello. Distribuye por el cabello uno de estos productos, espera unos diez minutos a que absorban la grasa y termina cepillándote suavemente el cabello para eliminar la maicena o el talco.
Finalmente, si el problema es el encrespamiento, debes mantenerlo hidratado para evitarlo en todo lo posible. Cuando no puedas modelarlo ni peinarlo, lo mejor es utilizar algún producto antifrizz, pero cometas el error de aplicarte toneladas de producto en un intento de domesticarlo. Bastan unas gotas que debes aplicar desde la mitad de la melena hasta las puntas para que recupere la forma deseada.