Tener una bonita sonrisa depende de varios factores. Uno de ellos son las encías. A veces sucede que cuando la persona se ríe se observa demasiado esa parte de la boca, teniendo menos protagonismo el diente. Un problema para el que existen algunas técnicas que permiten corregirlo.
Las técnicas
Principalmente hoy en día existen dos técnicas que son las más habituales para corregir este tipo de problemas. Una de ellas consiste en hacer una microcirugía, que se realiza en general en los dientes superiores, que son los que más se ven cuando una persona se ríe.
Este tratamiento permite eliminar el exceso de encía, además de poder modificar su forma, de manera que sea más equilibrada y quede más bonita la sonrisa y los dientes parezcan más largos. La intervención, en la que pueden emplearse también algunas plantillas quirúrgicas, suele durar como máximo unos 45 minutos, aunque evidentemente depende de todo lo que haya que hacer.
En el caso de la microcirugía, no hay que olvidar que se precisa anestesia, aunque la intervención se realiza con la local. También se ponen puntos, aunque no impiden la actividad diaria.
Si no se quiere optar por la cirugía y el problema no es tan pronunciado, existe otra técnica que es más sencilla. Viene de la mano del botox, que también se está aplicando en el ámbito dental.
La técnica consiste en inyectar algunas dosis de esta toxina en el músculo que eleva el labio superior, de manera que pueda caer más y no deje ver tanto la encía. El inconveniente es que esta técnica no es tan duradera como la otra, ya que su efecto suele mantenerse durante unos cuatro meses.
Aquí no es necesaria la anestesia y el precio suele ser más económico que la microcirugía, ya que viene a costar unos 100 euros o 150 euros aproximadamente frente a los cerca de 600 que puede valer una intervención quirúrgica. Así que no hay excusas para lucir una bella sonrisa.