A las mujeres les gusta salir de casa bien arregladas y maquilladas. Así es como se logra causar una buena impresión en la sociedad. Nos preocupamos en exceso por tener un look perfecto, una lástima que en muchas ocasiones esa misma preocupación no la tengamos cuando llega la hora de desmaquillarse y volver a nuestro estado original. La peor parte de quitarse el maquillaje se la llevan los ojos, que es una zona difícil de limpiar.
Los ojos son una de las zonas más sensibles de la cara. Por esa razón existen usa serie de productos específicos para limpiar la zona y un cuidado ritual de belleza que hay que llevar a cabo. Así que, antes que nada, tómate la tarea de desmaquillar los ojos como un momento de relax para mimarte.
Retirar el rimel
Para limpiarlos deberás coger un disco desmaquillante e impregnarlo de un producto específico para quitar el maquillaje de los ojos. Realiza movimientos de izquierda a derecha sobre el párpado. Hazlos suavemente sin presionar en exceso y ya verás cómo la sombra de ojos sale enseguida.
Si te maquillaste en exceso, deberás utilizar más de un disco desmaquillante conforme veas que el algodón se va manchando. En las zonas en las que tendrás que ejercer un poco más de presión serán el extremo y el interior del párpado. Suelen ser lugares poco accesibles para desmaquillar.
El rimel también es un producto que se debe retirar y no todo el mundo lo limpia como debiera. Para quitártelo bien coge un bastoncillo de los oídos, mójalo en desmaquillante y retira con mucha suavidad los restos de maquillaje. Recuerda que nunca debes frotar con fuerza esta zona, ya que los ojos son muy propensos a sufrir conjuntivitis y a irritarse.
Una vez hayas retirado todo el maquillaje de los ojos, deberás hidratar la zona. Aplica una crema reparadora de contorno de ojos y otra para fortalecer las pestañas. Lucirás unos párpados más bonitos incluso sin haberlos maquillado.