Si tenemos el cabello fino o frágil, no es aconsejable someterlo a demasiados tratamientos con productos químicos, como teñidos, permanentes o mechas, o, al menos deberemos dejar tiempo entre sesión y sesión para permitir que el cabello se recupere y no quede muy estropeado. Si durante ese tiempo no queremos renunciar a cambiar el color de nuestro cabello, podemos utilizar tintes realizados con ingredientes naturales, que, además de darle color, nos van a dejar un cabello sano y brillante.
– Si eres pelirroja, puedes preparar un tinte a base de zumo de arándanos, que intensificará el rojo de tu cabello. Para ello, sólo tienes que lavarte el cabello de forma habitual y aplicarte, con el pelo húmedo, zumo de arándanos. Masajéate el cuero cabelludo y a continuación lo enjuagas.
Seguramente necesitarás repetir el proceso más de una vez, pero poco a poco tu pelo irá intensificando su color.
– Si quieres cubrir las canas, puedes preparar un tinte a base de salvia y hojas de romero secas. Para ello, debes preparar un té muy concentrado a base de la mezcla de ambas plantas. Una vez que se haya enfriado, cuélalo y pulverízalo sobre las canas, dejándolo actuar durante diez minutos. Prepara bastante cantidad y guárdala en la nevera, ya que necesitarás repetir el procedimiento varios días para notar los cambios.
– Si eres rubia, puedes preparar un enjuague con tres tazas de té de manzanilla y una taza de zumo de limón. Aplícala sobre el cabello, masajéalo, déjalo actuar durante media hora y para terminar aclárate el cabello.
– Si eres castaña, puedes resaltar el color de tu cabello con té negro. Prepara dos tazas de té, déjalas enfriar y viértelas sobre el cabello limpio. Masajéate en profundidad y, pasados veinte minutos, aclárate bien el cabello.