Durante años, el moño ha sido el rey de los peinados más cómodos y estilosos. Pero eso era hasta que la coleta adquiriera mucho más protagonismo. Se trata de un peinado fácil de hacer, favorecedor y muy práctico cuando el calor comienza a arreciar. No importa la longitud del cabello ni si tienes flequillo o no, cualquier variante es favorecedora.
Existen muchas formas de reinventar una coleta. Puedes hacértela alta, baja, con una trenza… Y es que se trata de un peinado que nunca pasa de moda y apto para lucirlo en cualquier ocasión. ¿Quieres saber los tipos de coletas que se pueden hacer? Continúa leyendo.
Muy pegada a la cabeza
Si quieres un aspecto más serio, lo mejor es que optes por una coleta tipo grunge. Esto es, ponte un poco de gomina por la parte de arriba del cabello y hazte una coleta hacia abajo. Una opción es dejar la goma del pelo al descubierto o coger un mechón de pelo y cubrirla para que no se vea.
Siguiendo con la idea de hacerse una coleta muy baja y pegada a la cabeza, tenemos la posibilidad de peinarnos la raya a un lado, echar gomina y elaborar una coleta baja.
Coleta rejuvenecedora
Para las que busquen rejuvenecer con el peinado, ¿por qué no pruebas con las coletas altas? Puedes darle un toque futurista al peinado al recurrir a una cinta de cuero o de metal para sujetar el cabello o conseguir un look más tecno si vuelves a recurrir a la gomina para afianzar el cabello.
Con la coleta también se puede retroceder en el tiempo. ¿Recuerdas los peinados retro de los años 60? Intenta peinarte así. Es muy fácil, solo tienes que hacerte una cola muy alta y abierta. Ésta es ideal para las personas con una media melena.
Recuerda que a la parte delantera de la coleta siempre le puedes dar algo de volumen si deseas un peinado más sofisticado y que puedes combinar la coleta con unas trenzas a los laterales de la cabeza.