Cuando vemos a mujeres como Meryl Streep o Sigourney Weaver que, a sus 50 ó 60 años siguen resultando realmente atractivas, no podemos evitar preguntarnos cómo lo consiguen. Una gran parte se debe al hecho de que aceptan su edad, sin quitarse años o querer parecer más jóvenes, pero, sin duda, otro de los secretos de su atractivo reside en que saben maquillarse de modo que consiguen sacar el mayor partido a su edad y rejuveneciendo su rostro al mismo tiempo.
Si queremos lograr nosotras el mismo resultado, el primer punto al que tenemos que prestar atención es la base de maquillaje. Evitaremos elegir una demasiado espesa, ya que se suelen acumular en las arruguitas y en las líneas de expresión, haciéndolas más visibles.
También tendremos cuidado con las bases en polvo, porque pueden tener el mismo efecto. Para conseguir un resultado óptimo, lo mejor es utilizar bases cremosas, que cubren las imperfecciones pero no recargan el rostro.
A la hora de elegir los colores para maquillarnos, lo mejor es evitar aquellos que sean muy vivos, porque nos harán aparentar más edad. Lo mejor es elegir tonos suaves o tierra que se asemejen al color de nuestra piel y nos darán un aire más natural.
Para las sombras, los mejores tonos son los pasteles o marrones. Elígelas irisadas en lugar de mates, ya que estas últimas dan una apariencia de mayor sequedad a la piel, haciendo las arrugas más visibles. El rímel y la máscara de pestañas darán vivacidad a tus ojos, aunque no debes excederte en la cantidad. Para un aire más neutral, no dudes en utilizarlos en marrón.
En cuanto al colorete, los mejores son los tonos rosas o melocotón, que darán un aire fresco y rejuvenecido a tu rostro.
Para los labios, elige tonos naturales y brillos, que darán a tu rostro un aspecto más joven.