Las cejas son fundamentales en el rostro y, sobre todo, para la mirada porque la enmarcan. Desde hace unos años, su importancia ha ido creciendo, ya que hubo unos años en los que estuvieron en un segundo plano. La forma de las cejas es especialmente importante porque, en función de cómo se depilen, pueden cambiar por completo el rostro y la expresión de la mirada. Su depilación para conseguir su diseño más adecuado ha ido variando. A las clásicas pinzas, se han sumado otros métodos como la cera. Pero, también hay otros productos que contribuyen a “moldearlas” sin necesidad de depilarlas y con el fin de que estén perfectas durante todo el día. Se trata de la cera. Pero, ¿qué tipo de cera es? ¿Sirve cualquiera? ¿Cómo se usa? Aquí vamos a abordar estas preguntas, aparte de hablar de algún truco de belleza.
Cera
Cada vez más marcas de cosmética y belleza están incorporando a su catálogo de productos la cera para cejas. Este cosmético está realizado con una base de jabón. De este modo, no son solubles en agua. Una característica importante para evitar que se vayan eliminando con el sudor o se descompongan, garantizando así su permanencia en perfecto estado durante horas y horas.
Este producto se presenta con varias opciones. Una de ellas, quizá la más empleada, es su formato en transparente para simplemente moldearlas. No obstante, también hay cera de colores. Sobre los formatos, también existen diversas alternativas. Entre los más comunes están el lápiz, el stick o bien con cepillo tipo rímel.
Aplicación
Su funcionamiento es sencillo. Lo primero que hay que hacer es cepillar las cejas y, posteriormente, aplicar la cera. Es clave que, antes de que se endurezca, darle forma que se quiere.
Con este sencillo paso se logra que los pelitos de las cejas se mantengan en su sitio durante muchas horas e, incluso, todo el día.
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