Las cerezas, además de estar deliciosas, contienen gran cantidad de minerales, vitaminas A, y C, flavonoides y ácido elágico, un potente inhibidor del desarrollo de células cancerígenas. Todo ello hace que sea un producto ideal para utilizarlo como tratamiento de belleza, ya que tiene propiedades remineralizantes, desintoxicantes y antiinflamatorias, aparte de que nos ayuda a reforzar las defensas de nuestro organismo. Fue precisamente en el Valle del Jerte, conocido por su producción de cerezas, donde comenzó a desarrollarse la cerezoterapia.
Para que compruebes por ti misma dichas propiedades, te ofrecemos dos tratamientos con cereza que puedes realizar en casa, uno para el rostro y otro para el cuerpo.
– Crema para el rostro, ideal para el cutis graso. Para prepararla necesitas veinte cerezas deshuesadas. Licúalas y, cuando obtengas una pasta con cierta consistencia, aplícatela en el rostro y déjala actuar durante veinte minutos. Después aclárate el rostro con agua tibia. Notarás cómo se reduce la grasa de tu piel y adquiere mucho más brillo.
– Baño de cerezas: Necesitarás media taza de champú sin perfume, tres cuartos de taza de agua, media cucharadita de sal de mesa, doce gotas de aceite esencial de cereza y dos gotas de colorante alimentario rojo. Para prepararla mezcla el champú con el agua, y cuando estén bien mezclados añade la sal y remueve hasta que espese. Después añade el aceite esencial de cereza y el colorante alimentario y revuelve hasta que todo esté bien mezclado.
Ahora sólo tienes que llenar la bañera y añadir la preparación que has realizado antes. Aparte de nutrir y revitalizar tu piel, notarás cómo tu cuerpo y tu mente se relajan totalmente, lo que te permitirá desconectar del mundo y disfrutar de la sensación de la cereza en tu piel.