La belleza de las manos comienza por una piel suave, luminosa y de aspecto sano. Sin embargo, dadas todas las actividades que realizamos a lo largo del día, lo habitual es que presenten una piel áspera y rugosa de aspecto mate, difícil de mejorar tan sólo aplicando nuestra crema hidratante habitual. En este caso, lo mejor es que apliquemos un tratamiento nutritivo e hidratante que nos ayude a recuperar la belleza y la suavidad de nuestras manos:
– Tratamiento para las manos agrietadas: El agua y los productos químicos que utilizamos habitualmente pueden llegar a resecar la piel de las manos hasta tal punto que terminen agrietándose, lo cual no sólo es antiestético, sino que además puede llegar a ser muy doloroso. Para hidratarlas, herviremos un puñado de apio en tres tazas de agua durante cinco minutos.
A continuación, sacaremos el apio y dejaremos que se enfríe, y cuando esté a temperatura ambiente, sumergiremos las manos durante cuatro minutos. A continuación, nos aplicamos varias gotas de aceite de oliva virgen para hidratarlas.
– Tratamiento para manos resecas: Para prepararlo necesitas una patata, dos cucharadas de leche y dos cucharadas de miel. Opcionalmente se pueden utilizar una o dos cucharadas de aceite de oliva. Cocemos y pelamos la patata y cuando esté cocida la trituramos con un tenedor. Añadimos entonces el resto de los ingredientes hasta lograr una crema lo más homogénea posible. Nos la aplicamos dos o tres veces por semana y conseguiremos que nuestras manos queden extremadamente suaves.
– Tratamiento para suavizar las manos: Necesitaremos una yema de huevo, dos cucharadas de miel y una cucharada de almendras. Trituramos las almendras hasta que estén pulverizadas y añadimos la miel y la yema de huevo. Mezclamos todo bien hasta lograr una crema que aplicamos, al igual que en el caso anterior, dos o tres veces por semana.