El doble mentón no solo puede combatirse y evitarse con ejercicios específicos para esta zona con el fin de tonificarla y de evitar que la piel y la musculatura se descuelguen. También es posible utilizar cremas y algunos tratamientos que actúan sobre esta zona para evitar la flacidez y la aparición de la conocida papada. Aquí te contamos los principales productos y tratamientos que te ayudan a tratarlo y a camuflarlo si ya ha hecho su aparición.
Cremas
Para evitar el doble mentón lo mejor es utilizar siempre cosméticos antiedad, sobre todo, cuando ya se tienen 40 años. De esta manera, se puede emplear la misma crema que se emplea para el rostro, pero siempre que sea antiarrugas y antiflacidez, siendo este último aspecto fundamental porque es el principal problema del cuello.
Tampoco puede faltar la fotoprotección porque los rayos ultravioleta del sol y los radicales libres contribuyen a degradar el colágeno y la elastina, favoreciendo de este modo la aparición de la flacidez y de las arrugas. Además, con esta protección se evitarán a su vez las manchas en la piel.
Durante la noche, los tratamientos deben continuar. Aparte de limpiar bien el rostro antes de ir a dormir, igualmente es clave aplicar una crema o sérum que actúe en profundidad. Hay que recordar que por la noche la piel se regenera por lo que se aprovechan más el efecto de los cosméticos por lo que es fundamental no saltarse este paso.
Y, para que todos estos productos sean útiles, hay que aplicarlos de forma correcta. La mejor manera es extenderlos con movimientos ascendentes, es decir, que vayan desde el escote hacia la cabeza. Además, tienen que ser circulares y suaves sin que se produzca el deslizamiento de la dermis.
Maquillaje
Y, ¿qué hacer cuando ha aparecido y se están aplicando tratamientos para reducirlo y evitarlo? La clave está en el maquillaje, que tiene que aplicarse por todo el rostro y extenderlo hacia el cuello para evitar el efecto careta, que aumenta más la visibilidad del doble mentón.
En el caso de que se haya perdido definición en el óvalo, lo mejor es emplear un maquillaje que sea dos tonos más oscuros que el rostro en la zona del doble mentón y del doble maxilar inferior, es decir, de oreja a oreja, porque se disimula al afinarse visualmente. Es importante difuminar bien para que no se note el cambio de color.