Los productos de cosmética y cuidado facial son importantes porque siempre deben responder a las necesidades del cutis para aportarle todos sus beneficios y cubrir sus carencias con el fin de tener un aspecto radiante y contribuir a frenar el paso del tiempo. Pero, a veces, no todo es cuestión de cosméticos. También es importante el uso que se hace de ellos y cómo se realizan las rutinas de belleza. Aquí te contamos algunos trucos que te ayudarán a tener un aspecto más joven. Además, son muy sencillos.
Agua
Al limpiar la piel es importante sustituir el agua del grifo por el agua micelar. La clave está en que el agua que sale de los grifos, aunque sea potable, tiene sales y metales como el cobre, hierro y plomo, que debilitan la piel y aceleran la destrucción de colágeno. Esto se traduce en arrugas.
La clave está en utilizar el agua micelar para limpiar la piel. Es un producto que, incluso, puede eliminar los maquillajes más resistentes, no necesita aclarado y puedes elegirla según el tipo de piel.
En aquellos casos, en los que se emplee un desmaquillante que sea producto jabonoso y agua, la solución pasa por emplear siempre después un tónico para volver a equilibrar el Ph de la piel. Este último producto puede tener también otros beneficios para la piel porque los hay que ayudan a controlar la grasa o reducir el tamaño de los poros.
Granos
Un gesto muy común cuando se tiene un grano en la cara es tocarlo pensando que va a desaparecer más rápido. Cuidado con este gesto porque lo único que se hace es aumentar la probabilidad de que salgan más granos, aparte de quedarse marcas o señales que, con el tiempo, se convierte en manchas en el rostro. Y esto contribuye a dar un aspecto de envejecimiento.
Para estos casos, sobre todo si salen granos con frecuencia, es utilizar los sticks antiacné para aplicarlo dos o tres veces al día. Estos productos incluyen ingredientes antibacterianos y antiinflamatorios que ayudan a secar los granos, aparte de camuflarlos con un tono muy natural.
Artículos relacionados: