Hay personas que por sus facciones, parece que tienen un rostro más duro o serio. Es un efecto que, además, se acentúa con el paso de los años. El maquillaje es un buen aliado para conseguir minimizar este efecto, al menos, desde el punto de vista visual. ¿Pero cómo se puede tener un rostro más dulce? Toma buena nota de estos consejos.
La base
Para lucir un rostro más dulce la clave está en que las líneas de maquillaje queden bien difuminadas, teniendo que hacer una combinación de tonos segunda piel. Además, es de gran ayuda el aspecto glowy y lucir una piel luminosa.
Los trucos
Teniendo en cuenta las premisas anteriores, vamos a comenzar con los trucos de maquillaje. El primero de ellos es limitar los colores y las líneas duras con el fin de crear efectos sutiles como la aplicación de un toque de luz en el lagrimal. Este sencillo gesto ayuda a abrir la mirada. Además, es muy útil realizar un delineado muy fino y que parezca incluso desdibujado.
Y hablando de color, una de las claves principales para lucir un rostro más dulce es hacer uso de un solo tono. Uno de los más adecuados es el melocotón con reflejos rosas-anaranjados.
Este tono se puede aplicar tanto en los párpados como en las mejillas y los labios. Así se consigue crear un efecto más armonioso en todo el rostro y se reducen los rasgos más duros.
Y, por supuesto, es fundamental lucir una tez satinada, pero que se vea jugosa, con el fin de parecer más joven. El truco está en emplear una base de maquillaje satinada. También se tienen que aplicar polvos de acabado, pero que no sean fijadores porque resultan demasiado mates. No hay que olvidar que la función de los polvos de acabado es solo unificar y matizar el rostro en su conjunto.
Artículos relacionados:
– ¿Maquillaje clásico?: trucos para actualizarlo
– Trucos de maquillaje de ojos muy sencillos para parecer más joven