A muchas mujeres les gustaría tener unos labios más gruesos. Hay quien los tiene finos ya de por sí desde que nació, aunque también esta parte del rostro va notando el paso del tiempo y se van afinando perdiendo volumen y definición. Para conseguir hacer una boca más jugosa o bien recuperarla y disimular los años, se pueden seguir unos sencillos trucos.
Las claves
En este caso, el aliado perfecto es el maquillaje en el que hay que seguir una serie de pautas para que los labios queden más definidos y con más volumen. Lo principal es hacer un buen delineado de la boca, tras aplicar la base de maquillaje, para que sea más visible y no se aprecien tanto las arruguitas que aparecen en el labio superior y que también se conocen como código de barras.
Para ello, el delineado tiene que hacerse teniendo en cuenta que no es conveniente perfilar cogiendo mucha zona de las arrugas porque el labial se acumulará en ellas y creará un feo muy efecto que las ensalzará. De este modo, hay que tratar de ganar volumen al labio sin adentrarse demasiado en esta área.
No hay que olvidarse de que el delineado tiene que hacerse exclusivamente con el mismo color de la barra de labios. Además, se tiene que terminar en las comisuras de la boca con un ligero trazo ascendente para que la sonrisa quede más elevada.
A continuación, hay que poner el labial que se haya elegido. Es importante no optar por colores muy oscuros porque hacen los labios más finos y también suman años, escogiendo aquellos que sean más claros y naturales y creen mucho contraste con las arrugas. El carmín debe extenderse por la boca, terminando con un toque de brillo en el centro.
Para ganar tanto grosor como jugosidad, lo mejor es optar por labiales que sean muy hidratantes y que tienen efecto relleno. No importa tanto que tengan más o menos brillo porque ese toque se puede dar encima del labial.