En muchas ocasiones es un pequeño gesto o detalle lo que supone la diferencia, y en lo que respecta a nuestra belleza, también rige esta norma. Si queremos estar más guapas y estarlo siempre, sólo podemos lograrlo prestando atención a pequeños detalles que supondrán grandes beneficios:
– Aplícate una mascarilla una vez a la semana. Debes escoger un día en el que puedas estar relajada y tengas tiempo para ti, como un domingo por la tarde ya que lo ideal es relajarse y escuchar algo de música o meditar durante el tiempo que debe permanecer la mascarilla en nuestro rostro. De ese modo, además de un tratamiento de belleza, servirá para relajarte y equilibrarte.
– Realiza una exfoliación periódica de la piel. Basta con que, en la ducha, te humedezcas la piel y te des un masaje con sal marina. De ese modo se cerrarán los poros abiertos y se eliminarán las células muertas, dejando tu piel suave, tersa y brillante.
– Deja descansar las uñas. Muchas de nosotras tenemos la costumbre de llevar la uñas siempre pintadas, pero si queremos que su aspecto sea perfecto, debes dejarlas sin esmalte un día a la semana, de modo que la uña se oxigene y se refuerce.
– Para reforzar tus pestañas y darlas más volumen nada como aplicar dos noches a la semana en ellas aceite de ricino, teniendo mucho cuidado de que no te entre en los ojos.
– Si quieres tener un maquillaje perfecto durante horas, debes poner en un atomizador unos pedacitos de hielo y añadir un poco de agua. Antes de ponerte el maquillaje rocía el rostro y el cuello con el agua y aplícate después el maquillaje.