Muchas mujeres no tienen la cara tan delgada como las modelos, aunque estén delgadas o bien porque la forma de su rostro es más cuadrada o redondeada, lo que impide que se vea más fino. Son problemas que tienen fácil solución aplicando unos pequeños trucos de maquillaje.
Los trucos
Una de las soluciones más efectivas de los últimos tiempos es seguir los principios de la técnica de maquillaje que se ha denominado couturing. Es un sistema que se centra en aprovechar la estructura ósea de la propia cara para destacar aquellos rasgos que se quieren potenciar y dar menos visibilidad a los que no se quieren mostrar tanto.
Pero, además, también es un método que se puede emplear para que la cara parezca más delgada. Para ello, tan solo se necesitan unos polvos en un tono neutro. La elección del color es muy importante porque no se deben notar a simple vista. El efecto es como si se llevase una sombra en el rostro, pero sin que se perciban líneas de contraste.
Los puntos sobre los que hay que aplicar estos polvos son cuatro: la frente en la parte de nacimiento del pelo, la nariz en las aletas, la zona de las mandíbulas y la parte de los pómulos, teniendo que extenderlos en esta área desde la parte exterior de los labios hasta el comienzo de la oreja.
Aparte de esta técnica, también puedes hacer uso otra serie de trucos. Al terminar de maquillarte, no te olvides de iluminar la parte superior de la frente, así como el centro de la nariz y el arco de las cejas. Estos tres puntos hacen que el rostro parezca más fino al llamar la atención sobre ellos.
Otra de las claves está en las cejas. Si están más pobladas hacen que el rostro parezca más delgado. Para conseguirlo, debes maquillarlas o bien apostar por las extensiones para cejas, entre otras posibles soluciones. Igualmente, es conveniente que aparezcan más alargadas, pero siempre de forma natural.