Si queremos darle un toque informal y divertido a nuestros labios, sin renunciar al color, uno de los productos que podemos utilizar es el gloss o brillo de labios. Si no nos hemos maquillado como, una aplicación de este producto resulta muy favorecedora, animando nuestro rostro y haciendo que nos veamos más atractivas. Si nos hemos maquillado para la noche, el brillo se convierte en el toque final perfecto para nuestros labios, ya que les proporciona un mayor volumen, brillo y un toque de sensualidad y frescura.
Además, hoy día tenemos la ventaja de que, a diferencia de lo ocurría con los primeros brillos que aparecieron en el mercado, las texturas son muy ligeras y nada pegajosas, e incluso, si queremos, podemos elegirlos con aroma. Además, dependiendo del look que queramos conseguir, podresmos elegir uno u otro para que el acabado sea perfecto.
Si buscas un look natural, propio del maquillaje nude, elige un brillo transparente. Aunque no te aporte color, resaltará levemente los labios.
Si quieres un look romántico, el mejor es el brillo con olor a fresa, ya que el color y el aroma del mismo harán que tus labios luzcan totalmente irresistibles. Para darles un auténtico tono de glamour a tus labios, también puedes mezclar dos brillo, uno en tono vivo y otro malva. Te sorprenderá el resultado.
Para un look vinilo, muy de los ochenta, no lo dudes, lo tuyo es el brillo fucsia. Aplica varias capas del mismo para conseguir que tus labios destaquen tanto como tus ojos, como es propio de este look.
Para un look aventurero o si tienes un día de mucho trabajo, elige un brillo con aroma a naranja o limón. Este aroma te ayudará a mejorar tu estado de ánimo y a mantener tu nivel de energía todo el día.