El pecho es una de las zonas más atractivas de las mujeres, pero que conviene cuidar mucho porque es muy delicada y tiende a estropearse fácilmente y a padecer los efectos de un abuso de los rayos solares. Con unos consejos, se puede conseguir tener un pecho perfecto bien para mantenerlo o para mejorarlo.
Los consejos
Uno de las principales claves, sobre todo ahora que llega el buen tiempo, es no abusar del sol, aunque utilices protección. Los rayos solares tienden a secar la piel de la zona del escote que es más sensible, propiciando que pierda elasticidad, se caiga y aparezcan antes de tiempo las arrugas. Además, es una zona propensa a la aparición de manchas.
Para evitarlo, aparte de controlar las horas de exposición solar, hay que hacer una buena hidratación, lo que es aconsejable realizar con independencia o no de que hayas tomado el sol. Lo mejor es utilizar cremas específicas para esta parte del cuerpo o bien corporales que sean muy hidratantes. Incluso, algunas cremas que se venden para el rostro y cuello, se pueden utilizar igualmente para el escote y el pecho. No pierdas de vista los aceites porque son muy hidratantes.
También hay que tener mucho cuidado con la temperatura del baño o de la ducha. No debe aplicarse agua muy caliente directamente sobre esta parte del cuerpo. Es mejor templada y acabar con un chorro de agua fría por los senos para que la piel se mantenga más tersa y firme.
Y ojo igualmente con las posturas que se adoptan a lo largo del día. Siempre hay que llevar la espalda recta y los hombros hacia atrás para que el pecho, por sí mismo, aparezca reafirmado. Además, en esa postura se trabajan los pectorales, que contribuyen a darles firmeza.
Finalmente, no duermas boca abajo porque es una postura que propicia que el pecho pierda tersura. Si quieres cuidar los senos y el escote por la noche, hay sujetadores específicos que están preparados para las horas nocturnas y para proteger y cuidar esa zona mientras descansas.