Todos sabemos las maravillas que una buena sesión de manicura puede hacer por nuestras manos y uñas. El propósito de esta técnica es, además de la belleza, prevenir daños en las uñas y mantenerlas limpias y con una buena forma. Un masaje después de la manicura, permite mejorar la circulación sanguínea en las uñas y las manos de manera que estas estén más suaves e hidratadas.
Con un buen conocimiento sobre los utensilios que se deben utilizar para realizar la manicura, podrás hacértela tú misma en casa. Lo primero que debes utilizar son unas tijeras. Encontrarás diferentes formatos en el mercado. Elige el tamaño de uñas que quieres tener. No siempre lo más recomendable son las uñas largas, ya que se ensucian con mucha facilidad. Córtate las uñas para mantenerlas limpias y sana.
El siguiente utensilio que tendrás que tener a mano es un cepillo de uñas. Este se puede utilizar a diario para mantenerlas limpias. El tercer instrumento es una buena lima. Después de cortar las uñas, utiliza una lima para darles forma. Sostén la lima de uñas con una mano, y colócala en el borde de la uña de la otra mano. Debes mantener la lima de uñas con una ligera inclinación mientras que la usas, de manera que el borde interior mantenga el máximo contacto con la lima de uñas.
Lo siguiente son las varitas de madera. Estas se utilizan para limpiar las uñas desde el interior, y para hacer retroceder sus cutículas. Tampoco debes olvidarte de un buen corta-cutículas y un pulidor de uñas para añadir brillo a las mismas