¿Qué son los antioxidantes? En términos sencillos, son moléculas que pueden inhibir la oxidación de otras moléculas. Las reacciones de la oxidación pueden producir radicales libres, que pueden contribuir al daño celular. En el contexto del cuidado de la piel, los antioxidantes combaten el daño celular causado por los radicales libres sobre la superficie de la piel que puede acelerar el envejecimiento prematuro.
El uso de un serum que contenga antioxidantes puede mejorar la piel, así como añadir protección contra los efectos dañinos de los rayos del sol. Cuando compres un serum de este tipo, debes revisar la etiqueta para ver los ingredientes y ver si es el adecuado para tu piel. Existen una serie de productos de uso diario que forman la base de las cremas faciales, debido a sus propiedades antioxidantes.
Son muy utilizados el té verde, los granos de café, el té rojo, la vitamina C, el aceite de semilla de uva, la manzana verde, las aceitunas, la canela e incluso chocolate. Los serums antioxidantes contienen moléculas que son lo suficientemente pequeñas como para penetrar en la epidermis y atravesar varias capas de la piel para neutralizar los radicales libres. El mejor momento para empezar a utilizar este tipo de productos es a partir de los 30 años.
Los serums ayudan a retrasar el proceso general de envejecimiento, que comienza a mostrar los primeros signos a los 40 años normalmente. Revisa si el producto que utilizas contiene la coenzima Q10, que es una enzima natural, cuyas reservas naturales vamos agotando con la edad. Al contener esta coenzima el serum trabaja mejor en las capas internas de la piel, promoviendo un efecto alisado, y consiguiendo la reducción de líneas de expresión.