Seguro que la palabra keratina no te suena a chino. En los últimos años la mayoría de los productos de cuidado del cabello contienen esta sustancia. La keratina es una proteína que se encuentra en nuestro organismo y que se encarga del cuidado del pelo, las uñas y la piel. Debido a sus numerosos beneficios, los productores de cremas para el cabello decidieron incluirla en sus productos.
Esta sustancia es ideal para acabar con el encrespamiento, alisar el cabello, definir los rizos y, en definitiva, presumir de tener una melena tan estupenda como las estrellas de Hollywood. Sin embargo, la keratina que producimos diariamente no es suficiente para obtener estos resultados tan óptimos, por lo que nuestra misión es aportar lo que falta de manera artificial.
Alisar o rizar
Hoy en día casi todos los productos de cuidado del cabello incluyen esta proteína. Conviene usar un champú con keratina y luego ponerse una mascarilla y usar un acondicionador que también contenga esta sustancia, así te asegurarás tener un pelo sano y con mucha fuerza. Los resultados los apreciarás a los días de empezar a usar este tratamiento.
Entre las propiedades de la keratina destaca la de ponerle fin al encrespamiento del cabello, mantener el pelo hidratado en todo momento, conseguir un liso japonés y evitar que el viento, la lluvia o el resto de inclemencias meteorológicas estropeen tu peinado.
La keratina también fortalece el cabello y, al contrario de lo que piensan muchas mujeres, no solo la utilizan las personas que quieren lograr un pelo bien liso, sino que las mujeres con el cabello rizado también la usan. Esto es porque la keratina tiene un efecto que hace que los rizos se definan más aún.
Si vas a una peluquería a ponerte un tratamiento de keratina, has de saber que lo más habitual es que primero se lave el pelo, se seque y después se aplique la keratina. El tratamiento puede durar más de dos meses.