La piel va cambiando con el paso del tiempo perdiendo, sobre todo, firmeza. Sin embargo, no es imposible mantenerla en perfecto estado por más que pase el tiempo. Con unos pequeños trucos puedes ayudar a que siga firme y desafíe a todos los cumpleaños.
Consejos
Para que la piel se mantenga firme, lo más idóneo es cuidarla siempre ya desde que se es pequeño. Los cuidados básicos deben incluir una buen hidratación y nutrición, optando por cremas que puedas aplicar de forma diaria y que potencien esos cuidados. Además, es aconsejable utilizar aquellas específicas que se han creado exclusivamente para abordar la firmeza de la piel. Las tienes de diferentes marcas, algunas muy económicas como las de Nivea.
También es importante beber agua y tratar de mantener el peso, ya que adelgazar, engordar para volver a adelgazar y todo este efecto “yo-yo” tiene consecuencias muy negativas para la firmeza de la piel, acelerando que pierda su tonicidad. El ejercicio es igualmente un sistema muy efectivo para garantizar su buen estado.
Pero, además, hay otros consejos que todavía están en tu mano y que son claves. Evidentemente, están relacionados con la alimentación. Y es que no hay que olvidar que para que la piel esté y se mantenga firme se necesita vitamina C, que no produce el cuerpo por sí mismo por lo que hay que incorporarla a la dieta diaria.
Entre los alimentos que son más ricos en vitamina C y que favorecen la producción de colágeno se encuentran, por ejemplo, las fresas, el kiwi, la naranja, el limón o el melón. Aparte hay una buena dosis de vitamina C en hortalizas como el tomate o los pimientos (tanto rojos como verdes) y verduras como las coles de Bruselas o el brócoli. También puedes ingerir vitamina C a través de las bayas rojas.
De forma adicional a la ingesta de estos alimentos, también puedes optar por otro cuidado más: mascarillas y tratamientos específicos para piel que contengan alguno de esos productos. Por ejemplo, en las tiendas de belleza y cosmética, puedes encontrar mascarillas de fresa, naranja, limón o kiwi, que son un complemento ideal para aplicarlo una vez a la semana y que no son caras. Incluso se venden en sobres individuales por dos euros aproximadamente para un solo uso.