Comienza un nuevo año y, como suele ser habitual, se hacen propósitos y se marcan unos objetivos para conseguirlos a lo largo de los doce meses. Y, ¿por qué no incluir en ese listado cuidarse más y, sobre todo, la piel para que esté perfecta? Si te has marcado ese reto, aquí te aportamos los cuidados imprescindibles para que tengas una piel digna de una estrella de Hollywood.
Los cuidados
Algunos cuidados los habrás oído en más de una ocasión, pero conviene repetirlos una vez más porque se suele caer en errores o bien, directamente, no se ponen en práctica. Lo primero y principal es utilizar siempre crema de día y de noche, ya sea hidrante o nutritiva, según la piel que se tenga. El serum puede ser también interesante.
Es muy importante no tomar el sol y no broncearse. No obstante, no hay que prescindir de los rayos solares por completo porque en su justa medida son beneficiosos para la salud. Con unos 10 minutos al día de exposición es más que suficiente. Eso sí, no hay que olvidarse de la protección. Como mínimo, se tiene que emplear un factor 30, que es el mismo que se tiene que elegir para las cremas que utilices en el día a día porque cuando se va por la calle también se está expuesta al sol y puede causar daños.
Muy importante es cuidar la alimentación porque lo que se come tiene un efecto directo en la piel, de manera que hay que apostar por una dieta sana y equilibrada. La dieta mediterránea es ideal. También hay que beber mucha agua para facilitar que la piel esté hidratada y eliminar toxinas. Es necesario reducir la ingesta de refrescos y bebidas alcohólicas y, por supuesto, no fumar.
Y vital es dormir las horas necesarias y que el sueño sea reparador, de manera que por la mañana la persona se levante descansada, así como mantener una actitud positiva ante la vida porque también se refleja en la piel.
Aparte de estos consejos, también es necesario seguir otras rutinas como limpiar la piel todos los días, pero cuidado con comenzar con productos o tratamientos muy agresivos y hacerlos de forma continuada. Tiene que ser suaves y adecuados para el tipo de piel que se tiene. Además, también, de forma periódica es conveniente hacer una exfoliación.
De forma periódica, con una vez al mes o mes y medio según la piel, es recomendable añadir otro tipo de tratamientos que incluyan, por ejemplo, microdermoabrasión, tonificación por láser o un peeling químico.
Y, en el caso de necesitar algún retoque, no hay que tener miedo a pequeñas cantidades de relleno u otros tratamientos para mantener en perfecto estado la piel. Pero no hay que olvidarse de que con todo tratamiento, con independencia de que sea estético o no, se tiene que buscar la naturalidad para estar mejor con la edad que se tiene y no aparentar unos años que quedaron ya atrás hace mucho tiempo.