La espalda es una de las partes clave en el cuerpo de una mujer y a la que no solo se le debe prestar atención para que esté firme y no se observen problemas en la piel. También es importante que esté recta para que pueda lucir en todo su esplendor y no se pierdan unos centímetros de más. El ejercicio es una buena solución para conseguir este objetivo. Aquí te proponemos unos muy fáciles para que puedas lograrlo sin dificultad al mismo tiempo que trabajas la musculatura para que esta zona esté mas tonificada.
Los ejercicios
Como es habitual y siempre comentamos, estos ejercicios los puedes hacer en casa sin problemas. Solo necesitas unos minutos, algo de espacio en una habitación, ropa cómoda y, en este caso, dos mancuernas, aunque se pueden sustituir por dos botellines de agua de medio litro.
Una vez se está ya preparada y con todos los elementos dispuestos, hay que comenzar con el primer ejercicio. El movimiento comienza estando de pie con las piernas abiertas a la altura de las caderas. Desde ahí, se tienen que coger las dos pesas, teniendo que sujetar cada una con una mano.
Posteriormente, hay que doblar el torso hacia delante, quedando la espalda recta, al mismo tiempo que se flexionan ligeramente las rodillas, de manera que las mancuernas quedan entre medio de las piernas.
Desde esta posición, hay que comenzar a levantar el cuerpo lentamente a la vez que las rodillas van dejando de estar dobladas y los brazos se llevan hacia delante hasta que queden paralelos al suelo. Tras llegar a esta postura, hay que comenzar de nuevo todo el ejercicio y repetirlo, como siempre, 15 veces.
También es muy fácil de hacer otro ejercicio. En esta ocasión, hay que sentarse en una silla, manteniendo la espalda recta pero sin apoyarla en el respaldo. Desde ahí, hay que estirar bien el cuello y toda la espalda cogiendo aire, como si nos estuvieran colgando desde lo alto de la cabeza y el cuerpo quedara en suspensión. Para conseguir esta postura, te puede ayudar pensar que eres una marioneta y que te tiran de los hilos de la cabeza.
Tras mantener esa posición varios segundos y contener la respiración una vez no se pueda estirar más, hay que bajar soltando aire para volver a comenzar de nuevo el movimiento. Con 15 veces de repetición es suficiente.