En cualquier tienda de cosmética y dentro de una misma marca se ofrece un amplio abanico de máscaras de pestañas para conseguir diferentes estilismos o bien cubrir algunas carencias que se tengan en esta parte del rostro para alargar, dar volumen, curvarlas… Una extensa variedad ante la que no siempre es fácil elegir el rimel más idóneo. Con unas claves, es posible hacer la elección correcta.
Los posibles efectos
Las máscaras de pestañas son una parte importante del maquillaje. De hecho, solo con un pequeño toque de rimel ya cambia el rostro. De ahí que sea tan importante la elección según se tengan las pestañas.
En el caso de que sean finas, lo mejor es optar por un rimel que las alargue, pero que también aporte volumen y las rellene para evitar que, al maquillarlas, todavía parezcan más finas.
Si por el contrario, las pestañas son cortas, una buena elección es una máscara que las alargue y que las separe con el fin de crear el efecto óptico de que son más extensas de lo que lo son en realidad.
Las pestañas normales, sin embargo, requieren de máscaras que permitan potenciar su curvatura. De este modo, hay que apostar por todos aquellos productos que curven. Así también se evita tener que utilizar el rizador y curvarlas antes de aplicar el rimmel.
Luego se pueden hacer diferentes combinaciones porque, por ejemplo, unas pestañas largas también pueden precisar de más curva, por lo que habría que elegir un rimel que alargue y curve a la vez.
También es posible que unas pestañas normales requieran de más volumen porque se desea ese estilismo o porque se han maquillado los ojos con un smokey eyes. De este modo, el producto adecuado es aquel que alargue, curve y aporte volumen para que las pestañas tengan su protagonismo y no se pierdan entre las sombras de ojos.
Y, ¿cuándo hay que emplear las máscaras waterproof? Muy sencillo en todas aquellas ocasiones que se precise que el maquillaje esté intacto durante horas y horas, eventos especiales en los que se pueda escapar alguna lágrima o si se es muy llorona y, por supuesto, si se va a ir al gimnasio o hacer ejercicio sin antes haberse desmaquillado.