Las manos es una de las partes del cuerpo que habitualmente se olvida a la hora de prestarle cuidados a pesar de que es una piel sensible y en la que enseguida se nota el paso del tiempo. Mantenerlas en perfecto estado y que estén suaves es sencillo. Solo hay que tener en cuenta cinco pasos.
Los cuidados
Es muy importante concienciarse de que hay que cuidar las manos y prestar atención a su piel porque, en caso contrario, se verán rápidamente las arrugas, manchas y otras imperfecciones que pueden salir de la actividad diaria o bien conforme se van cumpliendo años. Además, es fundamental tener la piel suave porque cuando se tiene que saludar a otra persona provoca un mal efecto que las manos estén ásperas.
Y, ¿cómo conseguirlo? Es sencillo. Además, los cuidados requieren poco tiempo por lo que no hay ninguna excusa y son gestos que se pueden integrar a la perfección en el día a día.
En primer lugar siempre hay que lavarlas diariamente con un jabón neutro para que la piel no se reseque. Es muy importante secarlas bien con una toalla para que no queden húmedas y, sobre todo, no queden restos de agua entre los dedos.
También se recomienda aplicar una crema de forma diaria para evitar la sequedad y mantener la hidratación. Además, en el caso de que se tenga ya una edad o se aprecian algunas imperfecciones, este tratamiento se puede combinar con antiarrugas, antimanchas… Hay cremas específicas para ello y que ya están preparadas para hidratar y nutrir y evitar esos problemas.
Una vez a la semana, se debe proceder a una exfoliación para retirar todas las células muertas y que la limpieza de la piel sea más profunda. Después de este paso, hay que poner la crema hidratante o nutritiva, según proceda.
No hay que olvidarse tampoco de proteger las manos siempre del frío con unos buenos guantes, sobre todo, ahora que es invierno porque las bajas temperaturas las resecan. En el verano, hay que acordarse de aplicarles protección solar para evitar que aparezcan imperfecciones derivadas de esta exposición.
Y, finalmente, cuando se vaya a realizar tareas en el hogar, jardinería… o cualquier otra actividad en la que puedan estar en contacto con productos, lo mejor es utilizar los guantes adecuados para que las materias no las toquen directamente porque puede haber componentes muy agresivos.