Esta Navidad te toca disfrutar. Te toca desconectar del trabajo para dedicarle tiempo a los tuyos y a ti misma. Por eso no deberías obsesionarte ni con lo que vas a hacer ni con lo que vas a comer. No se acabará el mundo por cuatro comidas fuera de lo normal y tampoco pasará nada si haces ejercicio tres días en vez de seis. Toca lo que toca, y hay que abrazar los días de fiesta sin remordimientos.
A pesar de los pesares, nunca está de más conocer una serie de trucos que te pueden ayudar a no engordar durante estos días. Trucos que no condicionarán tu vida en absoluto. ¿Te apetece conocerlos?
Deberías saber que…
1- Fruta, fruta y más fruta
Lo normal es engordar entre 2 y 4 kilos, pero también es posible reducir esa horquilla a un entre 0 y 2 kilos que suena mucho mejor. Comer fruta por la mañana y por la tarde como desayuno y merienda es una de las claves. Bastante comida vas a degustar durante el mediodía y la noche como para no aferrarte a la fruta. Las manzanas y los plátanos te pueden venir muy bien por su condición saciante, pero también puedes decantarte por las piñas, las peras o los kiwis.
2- Cuidado con lo de no cenar
Los expertos en nutrición no recomiendan nunca saltarse una cena. Sin embargo, si has tenido una comida de Navidad muy copiosa y no te apetece cenar nada, puedes prepararte una infusión o un caldo ligero de carácter depurativo. Tu cuerpo te lo agradecerá.
3- Mastica muchas veces
Hasta cuarenta por bocado para ser más exactos. Comas lo que comas, deberías masticar bien los alimentos para saciarte y tener una buena digestión. Evidentemente, no hace falta que cuentes las veces que has masticado cada bocado, pero es bueno que te sientes a la mesa con calma y sin prisa por tragar por muy buena que esté la comida.
4- No olvides caminar
No te encierres en casa y sal a caminar. Afortunadamente no está haciendo mucho frío, así que no tienes excusa para no salir a la calle. Aprovecha el tema de las compras navideñas para irte a un centro comercial o pasea por el centro de la ciudad, donde los comercios de toda la vida te agradecerán más que nadie que inviertas parte de tus ahorros en hacer felices a los demás.
5- Desayuno tardío
Tras una cena potente como la de Nochebuena, lo mejor que puedes hacer es retrasar el desayuno al máximo. No tengas prisa y déjalo para las 11 de la mañana sin problema, sobre todo si no tienes previsto comer pronto. Una fruta con semillas o un zumo verde depurativo puede ser tu salvación.
6- Haciendo ejercicio no vas a eliminar muchas toxinas
No confíes mucho en lo de «lo comido por lo servido». No creas que haciendo ejercicio vas a quemar las calorías o las toxinas que has ido ganando durante las fiestas. No es una relación exacta. De hecho, con el sudor puedes eliminar un 1%, pero no más. Dicho esto, no hace falta recordar lo importante que es para el cuerpo y para la mente hacer ejercicio semana tras semana.