Uno de los problemas de la piel son los poros porque, además, tienen un efecto antiestético cuando están muy abiertos, lo que hace que sean un auténtico quebradero de cabeza para muchas mujeres. No hay que desesperarse. Con unos cuidados esenciales es posible reducirlos y lucir una dermis más resplandeciente.
Los consejos
Reducir los poros no es tarea fácil y no se consigue en un día ni dos. Es necesario tener constancia porque los cuidados deben ser diarios en más de una ocasión como es el caso de la limpieza, que tiene que realizarse diariamente con el fin de evitar que se acumulen impurezas y suciedad que engordan y hacen más visible el poro. En el caso de una piel grasa o mixta, puede ser aconsejable hacer este proceso dos veces al día para que no se almacene la grasa.
La exfoliación igualmente es fundamental, aunque hay que optar por productos que sean suaves para impedir una fuerte agresión a la piel. Un cuidado que se debe aplicar unas dos veces a la semana.
Por supuesto, se debe prestar atención a las necesidades de la dermis para utilizar cremas que, además de ayudar a reducir el poro, permitan mantener la piel en perfecto estado. De este modo, es conveniente, sobre todo, si ya se superan los 30 años, elegir cremas que tengan colágeno y elastina porque con el paso del tiempo la dermis pierde el nivel de estos elementos, que son totalmente necesarios para que el poro esté bien apretado.
Y no hay que olvidarse de un cuidado fundamental: evitar el sol. La razón no es otra más que los rayos solares, principalmente, los UV que contribuyen a aumentar el tamaño del poro, puesto que afectan directamente al nivel de colágeno en la piel. Un motivo por el que imprescindible que todas cremas y maquillajes, BBCreams… tengan factor de protección. En su defecto, es recomendable aplicar algún protector sobre el rostro. Bajo ningún concepto hay que salir a la calle sin la piel protegida.