La papada, también conocida como doble mentón, puede tener solución sin tener que pasar por el quirófano ni hacerse tratamientos específicos, aunque lo cierto es que los trucos siempre funcionan mejor de manera preventiva, que una vez ha hecho su aparición. Sin embargo, también puede ser de utilidad para que no vaya a más. ¿Qué hay que hacer?
Los consejos
El primero de ellos es intentar mantener el peso, ya que las oscilaciones propician su aparición. Cuando se engorda, se tiende a acumular grasa también en esta parte del cuerpo. Además, con las variaciones de peso, se favorece la flacidez de esta zona.
También es muy importante cuidar la postura que se adopta en el día a día y en cualquier situación y no solo cuando se está trabajando ante el ordenador –se debe mantener la nuca recta y los ojos a la altura de la pantalla-, o bien se usan los dispositivos móviles. Igualmente clave es cuando se va por la calle, siendo conveniente tener la cabeza en una posición neutral, es decir, ni muy abajo ni muy arriba ni inclinada hacia adelante ni hacia atrás.
Otro sencillo gesto es la hidratación. Esta parte del cuerpo necesita que la piel esté más hidratada de lo habitual. Un buen truco es limpiar bien la dermis y utilizar una crema de noche que contenga ácido hialurónico para ayudar a que esté en perfecto estado.
Y, por supuesto, no falta la gimnasia o los ejercicios específicos, que son muy sencillos y se pueden hacer mientras se ve la tele por la noche. Es suficiente con pronunciar todas las vocales con la boca bien abierta y notando como se estiran los músculos del cuello y del rostro.
Además, otro buen ejercicio para reafirmar, esta zona, es masticar chicle, cogiendo varios para que haya una buena cantidad para mascar y haciendo el gesto algo exagerado para movilizar los músculos. Evidentemente, en este caso, es mejor estar a solas para realizarlo.