No son pocas las frutas y hortalizas que tienen muy buenas propiedades para la piel y con las que es posible hacer mascarillas caseras. Una de ellas es la zanahoria, que quizá es menos conocida, pero que es de gran ayuda para combatir las arrugas. Con ella también es posible preparar fácilmente una crema en el hogar. ¿Cómo se hace? Te damos todos los pasos de preparación y de aplicación.
Elaboración
La mascarilla de zanahoria es una de las más fáciles de preparar porque, además, solo se necesita un único ingrediente. En primer lugar, lo que hay que hacer es comprar una zanahoria, que tengan un tamaño medio. A continuación, se tiene que pelar y cortar para poner los trozos a hervir. Cuando ya esté cocida y blanda, el siguiente paso es escurrirla bien para que quede la menor cantidad posible de agua.
Luego hay que aplastarla y triturarla bien –para lo que se puede utilizar por ejemplo un tenedor-, y dejar que se enfríe bien. Con estos simples pasos, ya estaría lista para ser aplicada sobre el rostro.
Utilización
Como toda mascarilla, con independencia de que sea comprada o realizada en casa, el primer paso es limpiar bien la piel. A continuación se debe extender sobre el rostro, dejando una distancia en el contorno de los ojos y en el de la boca.
Una vez aplicada de forma uniforme, toca esperar alrededor de 30 minutos para que haga efecto. Pasado este tiempo, se retira con abundante agua, que es mejor que esté templada.
Con una vez a la semana puede ser suficiente para tener una piel más tersa al aportar a la piel vitamina A y ser fundamental para potenciar el colágeno que, a su vez, es clave para retardar la aparición de las arrugas o bien que se noten menos.