Con el paso de los años, la piel del rostro y del cuello va perdiendo firmeza y elasticidad, lo que se ve favorecido también por cambios de peso, sobre todo, cuando son bruscos. En estos casos, suele aparecer el doble mentón o papada, que muchas mujeres quieren eliminar porque añade muchos más años, además de ser antiestético. Con unos sencillos ejercicios diarios, se puede evitar o bien retardar su aparición.
Los ejercicios
Uno de los ejercicios que es más efectivo consiste en apoyar los brazos sobre la mesa con las manos juntas por las muñecas y abiertas en forma de copa. A continuación, se tiene que apoyar la barbilla en ellas para dejar caer el peso de la cabeza y presionar varias veces. Este movimiento de presionar-relajar-presionar tiene que hacerse de forma reiterada unas quince veces al día.
También es de gran utilidad otro ejercicio que se realiza manteniendo la espalda recta e inclinando la cabeza hacia adelante como si se quisiera tocar con la barbilla el cuello. Después hay que hacer la inclinación hacia atrás todo lo que sea posible. El movimiento tiene que ser lento para evitar mareos, aunque debe hacerse varias veces. Con cinco es más que suficiente.
Relacionado con el ejercicio anterior, también está otro movimiento. En este caso, se trata de mantener la espalda recta y de girar lentamente la cabeza hacia los laterales, de manera que se va hacia la izquierda luego se vuelve hacia el centro para moverla hacia la derecha y viceversa. Igualmente, hay que hacerlo despacio.
Vocalizar
Además de esos movimientos, la vocalización de determinadas letras del abecedario ayuda a reducir el doble mentón. Por ejemplo, hay que pronunciar las letras “o” y “x” de manera muy seguida y haciendo el gesto muy exagerado. Es suficiente con unas diez veces.
Finalmente, la sesión se finaliza con una amplia sonrisa. Y es que sonreír forzando hasta notar que se contraen los músculos del cuello es muy efectivo para conseguir este objetivo. Con cinco repeticiones puede ser más que suficiente.