La caída del cabello responde a muchos factores, que conviene detectar con el fin de seguir el tratamiento más adecuado para solucionar este problema. Sin embargo, cuando se habla de pérdida, no siempre el tema está relacionado con la caída del pelo, sino también con su color o la vitalidad. Y, ¿qué hacer en estos casos? Aquí te damos unos consejos para que puedas ponerlos en práctica.
Caída capilar
Como hemos comentado anteriormente, la caída del cabello responde a muchos factores, siendo fundamental detectarlo porque no es lo mismo que la pérdida sea por estrés que por un problema hormonal, entre otras posibles situaciones que puede haber detrás.
Pese a ello, hay gestos y cuidados que pueden contribuir a evitar la caída del cabello, sobre todo, en los meses de verano. Entre las acciones más rápidas están los cepillados fuertes y los recogidos muy tirantes porque aumentan la pérdida de pelo.
También es bueno incluir alimentos anticaída en la dieta como las nueces porque tienen biotina, las espinacas por contener ácido fólico y las legumbres por ser ricas en hierro. Su ingesta ayuda a fortalecer el cabello.
Y, sobre todo, no hay que olvidarse de utilizar champús, mascarillas, acondicionadores, lociones…. que estimulen el crecimiento capilar.
Vitalidad
La falta de vitalidad suele estar relacionada con el estrés, aunque tampoco es la única causa. Para evitarla o, al menos minimizarla, lo mejor es usar productos capilares libres de sulfatos y parabenos. Además, deben contener activos que regeneren la fibra capilar como la queratina.
Color
Con la exposición solar se aclara el color del cabello, con independencia de que sea teñido o natural. La clave está en utilizar champús y acondicionadores específicos para cabellos teñidos.
Estos productos ayudan a mantener el tono e, incluso, con sus pigmentos se llega a intensificar el color en el caso de tener el pelo oscuro. Si el cabello es claro o rubio, los matices violeta que incorporan evitan que se note como un cierto color amarillento o verdoso.
Artículos relacionados: