Con el paso de los años, la piel va perdiendo firmeza, haciendo que de forma generalizada el rostro se vea menos firme. Hay zonas de la cara en las que es más evidente y que les afecta más. Es el caso de los párpados y del cuello. ¿Qué se puede hacer? Como siempre, la mejor arma es la prevención. Pero, si ya se empieza a notar esa pérdida de firmeza, también hay soluciones que se pueden tener en cuenta.
Cuello
El cuello es una de las zonas en las que antes se nota la pérdida de firmeza. La solución está en combinar cuidados diarios con cremas y tonificación para conseguir buenos resultados.
En el caso de las cremas, es importe emplear las que son reafirmantes e incluyen la coenzima Q10, así como vitaminas A y E, para conseguir un efecto lifting en poco tiempo.
Esta rutina se puede completar con tratamientos en centros de belleza o bien con dispositivos específicos en casa para tonificar el cuello y el óvalo fácil. En general, lo que se suele utilizar son las microcorrientes. Estos aparatos también permiten hacer tratamientos de choque.
Ojos
Como hemos comentado anteriormente, los párpados también son una de las zonas del rostro en las que más se nota el paso del tiempo. En ocasiones, incluso, el problema es mayor porque no solo se observa menos firmeza, sino que también se producen pliegues, que hacen que la mirada parezca más triste, apagada y envejecida.
Cuando el problema es incipiente, la solución pasa por usar un sérum para la zona específica de los párpados, que ayuda a que la piel se estire –comprendiendo la zona de las cejas-, y a abrir la mirada.
Entre las mejores elecciones están los sérum que contienen acil glutatonina, que actúa como el glutatión, en cuanto a frenar el descolgamiento del tejido. Esto es especialmente importante porque el glutatión es el principal intoxicante del organismo, siendo de gran ayuda para reducir arrugas profundas y pliegues.
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