La zona del cuello y del escote requiere de cuidados específicos con el fin de proporcionar a la piel los aportes que necesite, además de tratar de corregir las posibles imperfecciones, ya sean líneas de expresión, arrugas o acumulación de grasa en la zona comúnmente conocida como papada. ¿Qué tratamientos se pueden aplicar? Aquí te contamos los fundamentales según lo que se quiera tratar.
Flacidez y grasa
Uno de los principales problemas en la zona del mentón es la pérdida de firmeza y la acumulación de grasa. Para evitar o tratar esta imperfección, la clave está en emplear concentrados antigravedad.
Estos productos contribuyen a remodelar el mentón y reducir la grasa de la papada. Para que sean efectivos, conviene que incluyan una serie de activos, siendo el principal la molécula llamada glaucina, que presenta una gran efectividad para estos casos.
Elasticidad
Cuando se trata de aportar elasticidad a la piel del cuerpo y escote, la clave está en aportar una buena nutrición. En estos casos, los aceites nutritivos suelen ser una buena opción. Con su aplicación, se consigue devolver la elasticidad a la piel, aparte de mejorar la textura de los cuellos y escotes que sufren envejecimiento por el sol o bien por el paso del tiempo.
Redensificar
En aquellos casos en los que haya que incidir en la redensificación, los fluidos son una excelente elección. No obstante, es importante elegir aquellos fluidos redensificantes. Al igual que en los cosméticos anteriores, es vital cerciorarse bien de que tienen estos activos.
Y, ¿cuáles son los mejores para redensificar y mejorar la flacidez de la piel de esta parte del cuerpo? Entre los más efectivos destacan los que incorporan semillas de lino, biopéptidos y ácido hialurónico.
Aplicación
Sea cual sea la elección del cosmético, no hay que olvidarse de una correcta aplicación. En casa también se puede hacer como un profesional en un centro de belleza. ¿Cómo? Muy fácil. Con la mano derecha, se extiende la crema desde el mentón hacia la oreja izquierda siguiendo la línea de la mandíbula.
Desde ahí, se baja por el cuello suavemente hasta el hombro y se desliza la mano hacia el escote. Todo este movimiento se realiza con la otra mano y en sentido contrario. Además, si se necesita potenciar aún más el efecto, y con el fin de drenar y reafirmar, se puede usar un rodillo de cuarzo o una piedra de masaje, tipo Gua Sha.
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