El propósito de la pedicura es cuidar de los pies y las uñas de los pies. La pedicura consigue proporcionar un gran confort a tus pies y mejora mucho aspecto. Antes de someterte a una buena sesión, debes conseguir que un experto examine tus pies, ya que, no todos los pies están preparados para someterse en todo momento a un tratamiento así. Pie de atleta, ampollas acuosas, los hongos, inflamación de la uña, las verrugas, los eczemas y diferentes enfermedades de la piel pueden conseguir que no puedas disfrutar de un tratamiento. Si después de una completa revisión estás lista para disfrutar de tu pedicura, aquí tienes algunos pasos que debes seguir:
1. Siéntate en un lugar cómodo y descálzate.
2. Coloca los pies en un gran recipiente lleno de agua y jabón. Relájate durante 5 minutos.
3. Saca los pies y sécalos perfectamente. Utiliza el tiempo que necesites, no hay prisa.
4. Corta las uñas. Recuerda cortar con un poco de curva los laterales para que estas no se introduzcan en la piel
5. Vuelve a lavar los pies, esta vez con agua bastante caliente, para así reblandecer esas zonas tan duras.
6. Con tu raspador, elimina esas pieles muertas tan desagradables.
7. Vuelve a lavar tus pies y sécalos para a continuación aplicar crema sobre las cutículas.
8. Con un poco más de crema masajea tus pies.
9. Para que la crema sea mejor absorbida envuelve tus pies en una toalla caliente.
10. Ya puedes pintar tus uñas.